Tras el retoque a las jubilaciones, anuncian el reintegro de $700 a las compras de los que cobran la mínima

Tal como había anticipado Alberto Fernández, la titular de la AFIP anunció que a partir del 1 de marzo el Estado reintegrará el 15% de los consumos con tarjeta de débito a los jubilados que cobran la mínima y a titulares de la AUH.

La medida tiene un tope de $700 pesos mensuales para cada beneficiario, que según Marcó del Pont, «surge de un estudio donde se advierte que los estratos más bajos pagan alrededor de $1400 por mes de IVA». Es decir, que estima que haya dos beneficiarios por hogar.

No obstante, la medida no representará un reintegro del IVA, sino que impactará en el 15% de la suma total de los consumos para no afectar los recursos coparticipables de las provincias y evitar un conflicto con los gobernadores como cuando Macri eliminó el IVA de los alimentos de la canasta básica.

«El eximir del IVA a los alimentos de la canasta básica fue una decisión muy regresiva en términos distributivos de la gestión anterior. Tuvo un costo fiscal de 3.000 millones que fue muy importante y poco incidió en los precios», cuestionó.

Por el contrario, afirmó que la propuesta actual «busca financiar la demanda y sobre todo la vinculada a los sectores de menores ingresos». «Tiene impactos redistributivos muy relevantes. El impacto sobre la AUH supondría un aumento del orden del 22% y en la jubilación mínima del 4,5%», agregó.

La medida alcanza a un universo de 7.125.000 personas y tendría un costo fiscal de $5.000 millones mensuales si todos ellos utilizaran al máximo el cupo de $700, cuestión que la funcionaria reconoció que será difícil de concretar.

«Hay que ser realista. Uno no puede ignorar que el uso de la tarjeta de débito está siendo subutilizado. Sólo el 20% de los estratos más bajos la usa. Esto supone un esfuerzo de formalización de muchos sectores, por eso es muy importante la cuenta gratuita y universal. En conjunto estamos encarando un trabajo muy fuerte de manera coordinada con PAMI y Anses para hacer la difusión», indicó.

Sucede que durante los inicios del macrismo se aplicó una medida similar que no tuvo éxito dado que los jubilados son el segmento de la población menos acostumbrado a los pagos electrónicos y que la mayoría de los comercios de proximidad de barrios carenciados se manejan en la informalidad. Esa fue una de las razones por las cuales el entonces ministro de Economía, Nicolás Dujovne, decidió suspender su aplicación a comienzos de 2019.

«Esto va a maximizarse en la medida que tengamos éxito en la formalización para que pueda ser aprovechado por todos los comercios de proximidad de la economía popular», agregó Marcó del Pont.

El reintegro estará vigente por seis meses, pero puede ser prorrogable. Además, la funcionaria anticipó que en una próxima etapa se sumarán los titulares de la tarjeta alimentaria.

La medida anunciada por Del Pont es una clara respuesta a las críticas que había recibido el Gobierno tras definir un aumento en las jubilaciones mínimas por parte de la oposición y de algunos medios de comunicación. El propio Alberto debió salir el domingo a cuestionar el tratamiento que los medios habían hecho de la medida, a la que calificaron de ajuste puesto que a casi 3 millones de jubilados percibirán un 7% de aumento, $2.300 menos en promedio que si se hubiera aplicado la fórmula de Mauricio Macri.

El aumento del 13% anunciado el viernes por el propio Fernández sólo alcanza a los jubilados por la mínima y lo que busca el Gobierno es instalar que se preocupa por los que menos tienen, como viene diciendo el presidente desde que asumió.

«Ciertos medios afirman que ha habido un ajuste sobre los jubilados cuando en realidad eso no pasó», tuiteó Fernández y luego reprodujo el tweet del analista Eduardo Rovira, que indicó que el aumento de las jubilaciones «no se puede analizar aislado de otras medidas: congelamiento de tarifas y combustibles, acuerdos de precios, tasas de créditos subsidiadas, remedios gratis hacen que al final la cuenta de positivo».