FUNCIONARIOS SABBATELLISTAS A JUICIO
Ex directivos del Hospital Posadas a cargo del establecimiento en 2015, durante el mandato de Lucas Ghi como Intendente de Morón, irán a juicio oral y público por irregularidades en su gestión.
La Sala II de la Cámara Federal de San Martín confirmó los procesamientos por administración fraudulenta de Domingo Latorraca, a cargo de la intervención del Hospital; la contadora Cecilia Gatta Castel y el entonces director de Recursos Humanos, Andrés René Rodríguez. Los tres formaron parte del extenso grupo de 40 funcionarios que pasaron a trabajar en el Posadas luego de que el sabbatellismo perdiera las elecciones en octubre.
El 25 de noviembre de 2015, Cristina Kirchner encabezó un acto en el Hospital con motivo de la inauguración de un centro de guardia pediátrica y reacondicionamiento del hall de acceso al lugar. Dispusieron de un gran catering, mucha gente que tuvo a disposición colectivos para poder llegar y hasta un recital que brindó Víctor Heredia. La totalidad del acto tuvo un costo de $621.800 pagados con fondos propios del Hospital. Este es uno de los puntos de la acusación contra los funcionarios.
A su vez, otra parte de la acusación tiene que ver con una contratación masiva de personal durante ese 2015. Fueron incorporados 1.268 personas de las cuales 1.050 ingresaron el último trimestre. Ingresó mucha gente sin secundario completo, sin matrícula habilitante, y con poca experiencia. En el hospital afirmaban que la agrupación liderada por Martin Sabbatella logró ocultar allí a una parte de la planta política que debía abondar sus funciones.
En ese año, sólo desde el Municipio de Morón llegaron al Posadas 131 trabajadores; 94 después de la derrota electoral K. En total, en la nómina hubo 40 funcionarios, entre secretarios, subsecretarios, directores de área y coordinadores. Eso, sin contar a los funcionarios de Morón y el AFSCA que fueron al hospital nacional como parte del gabinete de la intervención que entre abril y diciembre llevó adelante Martín Latorraca.
Por último, y todavía más grave, se acusa a Latorraca, Castel y Rodríguez de la compra irregular de insumos para el Hospital, poniendo así en riesgo a todos los pacientes y médicos que entraban en contacto con los mismos.
