TRAS LA ELECCIÓN DE PICHETTO, EL DÓLAR CAE CASI UN PESO Y PROFUNDIZA EL AUGE EN LOS MERCADOS

La euforia en los mercados generada tras la confirmación de la fórmula presidencial oficialista se hizo sentir en la cotización del tipo de cambio con un descenso de noventa centavos en el segmento mayorista y setenta centavos en el Banco Nación.

Es que si bien desde ayer a la tarde se conocía la buena recepción de la city a la candidatura a vicepresidente de Miguel Ángel Pichetto, el anuncio se había realizado tras el cierre del dólar y no se había podido observar el impacto que sí se vio en el riesgo país.

La tendencia bajista fue una constante desde el inicio de la jornada, llegando a operar por debajo de los $45, algo que no se veía desde hace casi dos meses.

A su vez, el resto de las variables financieras profundizó su auge. El riesgo país bajó otro 0,5% para situarse en 845 puntos básicos -más de 100 puntos por debajo del último miércoles-, el Merval subió un 4,55% y los ADRs argentinos en Wall Street se volvieron a disparar hasta un 7%.

«El mercado ve pragmatismo de cara a la elección y de cara a la gobernabilidad para introducir ciertas reformas. La clave es que Pichetto lleva una capacidad de articulación con los gobernadores del peronismo de distritos fuertes y eso baja la incertidumbre y recupera el atractivo de los activos argentinos», indicó a este medio Gabriel Caamaño de la consultora Ledesma.

El análisis de los operadores es que la incorporación de Pichetto al frente electoral oficialista no llega con votos propios, pero podría generarlos a partir de una estabilidad económica que en planche el dólar sin necesidad de utilización de reservas y consecuentemente, que sirva como ancla antiinflacionaria.

Esta mejora en las expectativas es fundamental que se manifieste en los próximos vencimientos de Letes, que ya comienzan a mostrar ciertas dudas para un óptimo cierre del programa financiero.

En la renovación del martes, efectuada antes del anuncio de esta fórmula, Dujovne debió pagar una tasa del 7,11% en lo que fue la primera colocación a 2020, una fecha cargada de incertidumbre por la posible renegociación de la deuda. Ahora, el objetivo es que esta calma se mantenga y que ayude a tener un ratio de renovación superior al 46% sin necesidad de pagar semejante tasa.